Desde que comenzó la pandemia, el 70% de la población ha visto aumentada su sensación de burnout o síndrome del trabajador quemado (según datos de la OMS). Desde este punto de vista, las organizaciones deben trabajar con el objetivo de que sus personas estén a gusto en su puesto de trabajo y con su entorno laboral. Aplicar la Teoría del Flow en la empresa puede resultar muy útil para conseguir este objetivo.
Las organizaciones tienen en sus manos un gran reto: impactar de forma positiva en la sociedad y contribuir a construir un mundo mejor. La forma de llevar esto a cabo puede ser diversa; desde generar unas condiciones laborales óptimas, hasta crear entornos de trabajo saludables o fomentar buenas relaciones (tanto profesionales como personales).
La 'Teoría del Flow', asentada por el psicólogo y pionero del estudio científico de la felicidad Mihaly Csikszentmihalyi y también llamada como ‘de flujo’ o de ‘experiencia óptima’, se refiere al “estado en que la persona se encuentra completamente inmersa y enfocada en una actividad que le complace y disfruta, durante la cual el tiempo vuela”.
Si trasladamos este concepto al entorno laboral podemos conseguir que las personas ofrezcan su máximo potencial. La responsabilidad está tanto en la alta dirección como en los mandos intermedios con equipos a su cargo, todos deben velar por cuidar de forma integral de la salud de su plantilla. La salud mental y el bienestar de las personas es esencial para el buen funcionamiento de un negocio y por ello debe ocupar un lugar protagonista es la estrategia empresarial.
Mantener una comunicación transparente y un diálogo directo, fomentar la interacción, hacer a los equipos participes de la actualidad de la compañía o ser empáticos, son algunas de las cuestiones más importantes para fidelizar a la plantilla y reducir la ansiedad y el estrés.
Desde Happÿdonia, como expertos en comunicación interna y bienestar laboral y gracias a nuestra experiencia, sabemos lo importante que es tener en cuenta esta ‘Teoría del Flow’ en los procesos de comunicación y RRHH.
Si aplicamos el concepto del 'Flow' al entorno empresarial nos referimos a una organización que se preocupa por el bienestar de sus personas y que trabaja para potenciar la felicidad, la comunicación y un ambiente positivo, en lugar de fomentar un clima de estrés y agotamiento.
No importa donde se desarrolle la labor profesional, cada persona necesita una atención diferente, pero en esencia la base es la misma: minimizar factores de riesgo para mejorar su desempeño, hacer que estén a gusto y fidelizar el talento.
Te mostramos 8 aspectos indispensables a tener en cuenta en tu estrategia de comunicación y RRHH que ayudarán a alcanzar el estado del 'Flow' y conseguir que los empleados estén contentos en su puesto de trabajo
Los líderes y personas con personal a su cargo deben mostrar interés por las personas de su plantilla y apoyarlas. Conocerlos y saber cómo se siente o qué necesitan es algo esencial. Cualquier estrategia de comunicación interna debe basarse en esta premisa, que debe ser parte de la cultura empresarial.
Las relaciones a largo plazo se basan en una comunicación constante y fluida, no solo entre la compañía y sus trabajadores, sino entre los propios compañeros y compañeras. Fomentar un diálogo abierto y transparente es básico para cumplir cualquier objetivo.
Las personas nos sentimos más motivadas y trabajamos mejor si se reconoce y agradece nuestro esfuerzo, bien sea en público o en privado. Sentir que se valora nuestro trabajo es importante.
Establecer objetivos claros, tangibles y medibles a corto, medio y largo plazo facilitará que las personas se sientan motivadas para alcanzar estos resultados. Así funciona el cerebro humano. Organizar acciones de equipo y gamificación pueden ser un buen recurso para aumentar la motivación.
Antes de actuar debemos pensar en las emociones y sentimientos del otro. Identificar a todos los empleados y empleadas es importante para hacerlos partícipes a nivel individual.
Compartir un propósito común y conseguir que las personas trabajen en algo en lo que creen es importante para ilusionarles y empoderarles, más aún si les haces sentir participes del proyecto y que la empresa vela por sus intereses.
Cualquier persona dentro de una organización, sea cual sea su puesto de trabajo, debe tener la libertad de hablar de como se siente o si considera que algo se está haciendo bien o mal.
A todos nos gusta sentirnos participes en las acciones de una empresa y que valoren nuestra aportación. De esta forma la sentimos más nuestra y estamos más implicados. Permitir que todas las personas puedan participar y dar feedback tanto en horizontal como en vertical es una prioridad.
Para poner en práctica todas estas pautas es vital que las organizaciones se apoyen en los profesionales adecuados y en herramientas tecnológicas, como Happÿdonia, que les faciliten esta labor. De esta forma será más sencillo transformar la cultura en una cultura de bienestar, donde las personas aumenten su compromiso y quieran ser, estar y pertenecer.